El Inca Huiracocha, la oscuridad antes de la esperanza

Wiracocha o Huiracocha fue el octavo gobernante Inca del reino del Cusco, se trata del último de los Incas legendarios y también de quien sería padre de Pachacutec, el más grande emperador de los Incas, llamado también su gran transformador.

Debido a la muerte de anterior Inca y tras un acuerdo de los orejones y la más alta elite Inca para determinar al gobernante, se decidió que Huiracocha tomaría la Mascaypacha, de esta manera presentándolo como su hijo, ya que este, pertenecía a la misma dinastía, los Hanan Qosqo.

Tras los telones

El nombre original de Wiracocha era Hatun Tupac, él aseguró haber tenido un sueño divino con el dios Huiracocha, y debido esta razón tomo el nombre de Huiracocha durante su gobierno.

Logro conquistar los señoríos de Yucay y Calca donde construyó su propio palacio, recibió los constantes asedios de los Ayarmacas y Guayarmacas, a quienes logro sofocar de forma exitosa, viajo al reino Aymara y llego a hacerse amigo de este y varios reinos más, en general su gobierno estuvo envuelto en repetidas rebeliones; sin embargo, también utilizo estrategias políticas para ganar territorios.

Esto mismo ocurrió en el caso de los Aymaras Colla y Upaca, el Inca alimento los desacuerdos entre ambos reinos y tras producirce una guerra termino anexándolos a ambos.

Este Inca mejoró la agricultura y por consiguiente el abastecimiento Inca, amplió la producción textil, las arboledas e instauro los Tocapus.

Foto de Ruben Hanssen en Unsplash

Huiracocha e Inca Urco

Tras todos estos hechos, Wiracocha se retiró a Calca, donde construyó su propio palacio y esperaba su concubina Curi Chulpi, a quien amaba con locura, esta misma insto al Inca a colocar a su hijo Inca Urco como sucesor, algo que el Inca hizo, lo que llevo a la molestia de un sector de la elite, ya que no era hijo de su señora principal, esto causo un fuerte antagonismo, algo que termino con Huiracocha retirado y su hijo Urco en el poder.

El gobierno de Urco fue un desastre completo, era un ebrio quien busco concubinas en el pueblo y hasta llego a violar a las mamaconas del imperio, de este Inca se contaría qué, ebrio, vomitaba y orinaba en las calles de la ciudad.

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Los Chancas invaden el Cusco

Ante la inminente llegada de los enemigos chanca, el Huiracocha y Urco abandonan la ciudad, seguidos por sus mujeres y su séquito, dejando atrás la capital de los Incas, la ciudad de Cusco, dejando atrás a su coya y sus hijos, junto con sus generales principales Vicaquirao y Apo Mayta. Ante este escenario surge un personaje muy importante, otro de los hijos de Huiracocha, Cusi Yupanqui, Pachacutec, quien combate y expulsa a los Chancas del Cusco.

Todos aclamaron a Pachacutec como su Inca, pero este decidió respetar la decisión de su padre, Huiracocha y Urco, celosos de la victoria de Cusi Yupanqui, trataron de matarlo; sin embargo, quien terminaría muerto sería Urco, en manos de Pachacutec.

A Huiracocha no le quedo otra más que reconocer a Cusi Yupanqui como Inca, y murió retirado en su palacio de Calca, olvidado y opacado por la grandeza de quien nunca fue su sucesor.

Foto de Ruben Hanssen en Unsplash

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