Perú es un país culturalmente diverso que comprende costumbres ancestrales, misticismo andino y tradiciones católicas. El lago Titicaca, por ejemplo, es una de las regiones más importantes del país, ya que alberga algunas de las comunidades más antiguas de nuestro país, además de ser el lago navegable más alto del mundo.
Si quieres conocer una parte de nuestra extensa cultura, no dudes en alojarte en la isla de Amantaní, una de las islas naturales de este enorme cuerpo de agua, la cual permite a sus visitantes sumergirse totalmente en la expresión cultural de sus habitantes.
Para los que no lo sepan, el lago Titicaca encierra un misticismo ancestral, ya que, según la cultura incaica, fue el lugar de nacimiento del dios Wiracocha y del primer gobernante inca. Por lo tanto, es el lugar perfecto para conocer otra faceta de la herencia de este poderoso imperio.
Además, las tranquilas aguas azules del lago te llevarán a un viaje espiritual, al tiempo que te permitirán conectar con la naturaleza a un nivel más profundo. El Amantani Homestay ofrece una visión de la vida cotidiana local de la isla, ¡aquí te lo contamos todo!
Acerca de la Isla Amantaní
La Isla Amantaní es la isla natural más grande del lado peruano del lago, se extiende por 9 km2 y alberga a unas 10 comunidades de quechua hablantes en toda la región. Se encuentra a 40 kilómetros de Puno y se puede llegar fácilmente en un viaje en barco de 2 horas.
La isla constituye un auténtico escenario completamente aislado de las afueras del lago Titicaca. Mucho antes de la civilización inca, dos culturas dominaban estas tierras, dejando espectaculares terrazas agrícolas que se han trabajado desde entonces.
Hoy en día, los agricultores locales utilizan estas terrazas para plantar trigo, quinoa, patatas y otras verduras. El ritmo de vida de la isla te dejará cautivado desde el primer momento. Cada familia contribuye a la economía de su comunidad en diferentes aspectos, algo que conocerás con la actividad de turismo vivencial.
La Isla Amantaní tiene una amplia expresión cultural influenciada por civilizaciones antiguas y también por la conquista española. Sin embargo, el misticismo andino ha permanecido muy arraigado en los corazones de esta sociedad que luchó duramente por mantener viva su cultura ancestral.
Aunque la vestimenta campesina impuesta por los colonizadores españoles permaneció en su atuendo cotidiano, lo modificaron de tal manera que representan muchas de sus tradiciones, creencias e identidad con hermosos diseños y colores.
Además, la isla alberga dos sitios arqueológicos llamados Pachamama y Pachatata, estos están cerrados todo el año excepto por el tercer jueves de enero, cuando celebran y realizan un ritual de agradecimiento a la Tierra y al Cielo. Los turistas son bienvenidos a ver la ceremonia y también a ver el amanecer desde el Sitio Arqueológico Pachamama.
Turismo Vivencial en la Isla de Amantaní
Nuestra experiencia vivencial no sólo te lleva a la isla de Amantaní, ya que el itinerario te permitirá conocer otras atracciones en el camino. En este viaje, podrás visitar las Islas Flotantes de los Uros, un grupo de más de 100 islas hechas por el hombre y construidas enteramente con caña de totora, donde conocerás su proceso de construcción y la vida cotidiana de sus habitantes.
La comunidad de los Uros es una de las más antiguas del país, ya que se cree que su expresión cultural tiene unos 3.000 años de antigüedad, aunque su dialecto original ya se ha extinguido. Estas islas artificiales están construidas íntegramente con caña de totora, una planta acuática que crece en el lago, y han sido construidas desde tiempos preincaicos.
Más tarde, iremos hasta la isla de Amantaní, donde te rodearás del paisaje único del lugar. Aquí te involucrarás en sus actividades diarias, sumergiéndote en la viva cultura de los isleños.
El alojamiento en la isla de Amantaní es básico, recuerda que te alojarás con una familia local que puede que sólo hable quechua con un poco de español. Sin embargo, estarán encantados de recibirte en su mundo y enseñarte un poco más de sus actividades diarias y sus antiguas creencias.
Recuerda que esta isla está completamente aislada del mundo exterior, algunos edificios pueden no tener electricidad ni agua. La economía de Amantaní depende principalmente de la producción agrícola y del turismo.
Si quieres llevar un regalo para tus anfitriones, es mucho mejor que traigas alimentos básicos o material escolar, en lugar de dulces o azúcar. Es difícil conseguir atención dental en Amantaní.
Además, podrás subir hasta uno de los sitios arqueológicos de las islas para ver la puesta de sol desde el punto más alto del lago, situado a más de 4.000 metros sobre el nivel del mar.
Al día siguiente, explorarás la auténtica isla de Taquile, un lugar lleno de tradiciones ancestrales y los tejidos tradicionales más bellos de la región. Esta isla es conocida como el lugar más feliz del lago Titicaca gracias a su filosofía de vida.
Los taquileños dirigen su sociedad basándose en el código moral inca “Ama sua, ama llulla, ama quella”, que significa “no robes, no mientas, no seas perezoso”. Su economía se basa casi por completo en el turismo, aunque la agricultura y la pesca forman parte de los activos de la comunidad.
La vida en Taquile es muy sencilla y ofrece el escenario perfecto para quienes buscan relajarse y desconectar del mundo exterior. Los taquileños están acostumbrados a los turistas y nada les apasiona más que enseñar sus antiguas tradiciones a cualquiera que esté dispuesto a aprender de ellos.
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