Si le gusta la cultura y la historia en general, y alguna vez se ha preguntado, ¿Cuál es la civilización más antigua de América? aquí tiene la respuesta. La cultura Caral es considerada la cultura más antigua de las Américas, y surgió entre los años 3000 a 1800 a.C. Gracias al descubrimiento de esta cultura en 1996, por arqueólogos en el país, el enfoque sobre el surgimiento de antiguas civilizaciones en Peru, ha cambiado completamente, ya que hasta ese momento se consideraba Chavín como cultura matriz de Perú. Esta cultura primigenia, se desarrolló en la costa norte central, exactamente en el valle del Río Supe a 180 km de Lima, donde se lograron identificar veinte asentamientos, entre ellos destaca por su complejidad la ciudad sagrada de Caral, la que dio nombre a esta importante civilización. Era una ciudad de estado teocrática, donde cada asentamiento estaba representado por un “curaca principal”, quien se encargaba de administrar las ceremonias religiosas, organizaba tareas agrícolas, entre otras actividades, también debía contar con conocimientos de astronomía. Esta cultura estaba muy bien organizada socialmente y de manera jerárquica, donde los de la élite tenían privilegios, y la gente del pueblo era la que trabajada en la pesca y la agricultura básicamente, cultivando calabaza, maní, papa, ají, algodón y otros. Intercambiaban sus productos mediante el trueque, incluso con zonas alejadas de su dominio.
Construyeron extensas ciudades con edificios, y para que estas tengan consistencia las realizaban con piedra, barro y materiales vegetales. Estas construcciones poseen edificios piramidales, plazas y circulares y semicirculares y escaleras dirigidas hacia la cima; en la cima tenían altares donde hacían sus rituales religiosos. Debido a su antigüedad, complejidad arquitectónica, diseño y gran extensión urbana, se ha catalogado esta cultura, como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO, ya que su descubrimiento fue el más importante, desde el descubrimiento de Machu Picchu.
Dentro de ella encontraron un conjunto de restos de instrumentos musicales de viento, como flautas, cornetas y antaras, realizadas con huesos de animales, entre ellas de venado, cóndor, pelicano. Se dice que utilizaban estos instrumentos a la hora de realizar sus ceremonias o rituales religiosos y sociales. Otro hallazgo de una mujer adulta, vestida con ajuar funerario relacionado a la textilería, evidencia que las mujeres de esa cultura, realizaban actividades económicas al igual que los hombres, a esta dama los arqueólogos la denominaron “maestra textil”, junto a ella también hallaron un “quipu”, un instrumento su registro o estadística, que representaría su uso milenario antes de los Incas, desde antes de la existencia del Tahuantinsuyo.
Su religión fue un factor poderoso de cohesión para mantener unida a su población. Su centro principal religioso fue la ciudad de Caral, donde realizaban rituales religiosos, como las festividades del calendario ceremonial. Para la textilería usaron algodón, con la que tejieron vestidos simples, bolsas, calzados, bolsas, sogas y redes de pescar. Lamentablemente aproximadamente en 1800 a.C. los asentamientos de la cultura Caral, fueron abandonas, presuntamente como consecuencia de desastres naturales, se dice que el fenómeno del niño, creó un gran colapso en la agricultura de los pobladores del valle. Sin embargo esta civilización sirvió de base para las posteriores civilizaciones andinas como los Incas o Wari.
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