Iglesia de la Compañía de Jesús: La Joya Barroca del Cusco

A solo unos pasos de la emblemática Plaza de Armas, se alza un templo que, con solo contemplarlo, despierta curiosidad e inspiración: la Iglesia de la Compañía de Jesús. Tanto su fachada barroca como su interior repleto de detalles cuentan una larga historia de encuentros culturales. Al cruzar sus puertas, pasado y presente se unen a través del arte y nos invitan a explorar el Cusco y conocer sus abundantes atractivos.

¿Estás listo para descubrir los secretos que han convertido a este lugar en una joya arquitectónica? Acompáñanos en este viaje por la historia, cultura y espiritualidad, aspectos que hacen de esta iglesia un destino imprescindible para todo aquel que quiera entender la verdadera esencia del Perú.

Historia y Orígenes

Un Legado Incaico Transformado

La Iglesia de la compañía de Jesús se erige sobre lo que una vez fue el Amaru Kancha, el palacio de Huayna Cápac, último gran gobernante incaico antes de la llegada de los españoles. Este lugar, conocido como la “Casa de la Gran Serpiente” en quechua, representaba un símbolo de poder y espiritualidad para el imperio.

Excavaciones de Amaru Kancha
Excavaciones de Amaru Kancha, antiguo palacio de Huayna Cápac

Con la llegada de los conquistadores, el solar fue entregado a Hernando Pizarro, quien posteriormente lo cedió a la orden jesuita para la construcción de su templo. Vestigios de esta herencia aún pueden apreciarse en las calles cercanas, como Loreto, donde los antiguos muros de piedra inca sobreviven al tiempo.

Los Primeros Pasos de una Majestuosa Construcción

En 1571, los jesuitas dieron inicio a la construcción de la iglesia, dirigida por el arquitecto Francisco Becerra, bajo la supervisión del Virrey Francisco de Toledo. El diseño inicial combinaba un estilo plateresco con influencias renacentistas, que reflejó acertadamente el ideal estético de la época colonial. Esta etapa contó también con el aporte del artista Bernarti Bitti, quien dejó huella en el altar mayor con un diseño cargado de simbolismo religioso.

La Tragedia y el Renacimiento de un Icono

El devastador terremoto de 1650 marcó un punto de inflexión en la historia del templo. La iglesia original sufrió graves daños, lo que conllevó a que fuera reconstruida totalmente hacia 1651, bajo la dirección de Jean Baptiste Gilles, un arquitecto flamenco. Tras 17 años de arduo trabajo, el proyecto fue completado en 1668, e incluyó una estructura más imponente y majestuosa. Asimismo, esta nueva versión contaba ahora con capillas laterales y una fachada barroca que competía en esplendor con la Catedral de Cusco.

Catedral del Cusco
La compañía de Jesús compite en esplendor con la Catedral del Cusco

Momentos Clave en su Historia

  • En 1622, se fundó en sus instalaciones la Universidad de San Ignacio de Loyola, la cual se convirtió en un centro educativo clave para la nobleza indígena y española hasta su clausura en 1767.
  • Ese mismo año, la orden jesuita fue expulsada de los territorios españoles por drecreto del rey Carlos III. De modo que la iglesia pasó de ser administrada por la parroquia del El Sagrario hasta el regreso de los jesuitas en el siglo XIX.

Un Templo Resistente

A lo largo de los siglos, la Iglesia de La Compañía de Jesús ha enfrentado numerosos desafíos, incluidos desastres naturales como el terremoto de 1950, que demandó extensos trabajos de restauración. Sin embargo, su resistencia y belleza la han convertido en uno de los monumentos más representativos del Cusco, uniendo la herencia inca y española en una sola obra de arte.

Arquitectura y diseño de la Compañía de Jesús

Fachada Barroca: Un Retablo de Piedra Majestuoso

La fachada de la Iglesia de la Compañía de Jesús, considerada uno de los máximos exponentes del barroco colonial andino, impacta por su imponente diseño. Construida en piedra labrada, su estructura en forma de retablo está compuesta por tres cuerpos, flanqueados por dos altas torres campanario. Estas torres no solo enmarcan el conjunto, sino que destacan por sus ventanales en forma de ojos de buey.

En el nivel central de la fachada, las columnas salomónicas y los nichos con esculturas de santos, están repletos de detalles que simbolizan la unión entre el arte europeo y las tradiciones andinas. Estas características dejan una marca inconfundible en los visitantes y reflejan la maestría de los artesanos locales.

Iglesia de la Compañía de Jesús
La fachada de la Compañía de Jesús impacta por su imponente diseño

Interior: Espacios que enalceten la espiritualidad

  • Diseño y planta: El interior de la iglesia sigue una planta de cruz latina, típica de las construcciones religiosas coloniales. Por otro lado, su nave principal está cubierta por bóvedas estrelladas que destacan por su complejidad técnica y belleza estética.
  • El altar mayor: Reconocido como el más alto del Perú, este altar alcanza los 21 metros de altura. Tallado en cedro y recubierto con pan de oro, representa una obra maestra del arte colonial peruano. En su centro, una imagen de la Virgen de la Inmaculada Concepción se encuentra acompañada por un lienzo que simboliza la Transfiguración de Jesús, imagen que refleja el nombre oficial del templo.
  • Púlpito barroco: Tallado minuciosamente en madera y bañado en pan de oro, el púlpito es otra pieza icónica. Sus intrincados diseños y detalles dorados lo convierten en un punto de atención dentro del conjunto artístico.

Elementos artísticos complementarios

El templo alberga balcones dorados, decoraciones fitomorfas y escenas talladas que narran episodios de la vida de San Ignacio de Loyola. Estos detalles resaltan la atención al simbolismo religioso que caracteriza a esta construcción.

Importancia Cultural y Religiosa de la Iglesia de la Compañía de Jesús

Un Faro de Evangelización y Educación

Desde su fundación, la Iglesia de la Compañía de Jesús en Cusco jugó un papel crucial en la evangelización de los Andes Peruanos. Como parte de las misiones jesuitas, el templo fue el punto de partida para la enseñanza de la fe cristiana a través del arte, arquitectura y las actividades educativas. Este enfoque permitió acercar la doctrina católica a una población mayoritariamente indígena, facilitando su comprensión mediante representaciones visuales y simbólicas.

Puerta de la Universidad San Ignacio de Loyola
Antigua puerta de lo que en sus días fue la Universidad de San Ignacio de Loyola

En este contexto, los jesuitas fundaron en 1621 la Universidad de San Ignacio de Loyola, un hito en la historia educativa del Cusco. Este centro no solo formó a las élites indígenas y españolas, sino que también consolidó a la iglesia como un núcleo de aprendizaje, cultura y espiritualidad en el virreinato del Perú.

Fusión Cultural Reflejada en el Arte y la Fe

La Iglesia de la Compañía de Jesús es un testimonio vivo de la fusión cultural entre las tradiciones incaicas y europeas. Su decoración interior y las obras de arte que alberga integran símbolos de ambas culturas, suponiendo un marcado sincretismo cultural. Asimismo, este proceso permitió que el cristianismo se adaptara al contexto andino, pues creó una síntesis que aún perdura en las festividades y prácticas espirituales de la región.

Entre las piezas más emblemáticas se encuentra el lienzo que retrata el matrimonio de Martín García de Loyola y Ñusta Beatriz Clara Qoya, una princesa inca. Esta obra, más que un relato histórico, es un símbolo del intento de reconciliación entre dos mundos aparentemente opuestos, unificados en un solo mensaje visual.

Lienzo que retrata el matrimonio de Martín García de Loyola y Ñusta Beatriz Clara Qoya
Lienzo que retrata el matrimonio de Martín García de Loyola y Ñusta Beatriz Clara Qoya

Un Legado Vivo en la Actualidad

Hoy en día, la Iglesia de la Compañía de Jesús no solo es un lugar de culto, sino también un referente cultural y turístico de gran importancia. Su imponente arquitectura barroca atrae a miles de visitantes anualmente, consolidándose como uno de los íconos más representativos de la ciudad.

Además, el templo sigue siendo el escenario de importantes celebraciones religiosas que forman parte de la identidad cusqueña. Dichas festividades, impregnadas de tradiciones andinas y cristianas, no solo fortalecen la cohesión social, sino que también mantienen viva la memoria histórica y espiritual de la región.

Un Legado que conecta pasado y futuro

La Iglesia de la Compañía de Jesús se alza como puente entre la historia y espiritualidad de los pueblos peruanos. Algunos creerían que basta con contemplar su imponente fachada para percibir su legado, pero es al recorrer sus pasillos cuando descubres anéctodas pasadas, marcadas por encuentros culturales que aún hoy siguen latiendo.

Si buscas experimentar esa conexión de manera auténtica, en Viagens Machu Picchu hemos preparado rutas que te sumergirán en otras tantas Maravillas del Perú, como el Valle Sagrado de los Incas, las enigmáticas Líneas de Nazca o la impresionante ciudadela de Machu Picchu. No se trata solo de visitar un lugar, sino de adentrarte en secretos cuya herencia se mantiene viva y se funde en el presente. ¿Te animas a descubrirlo con nosotros? ¡Contáctanos ya? Estamos listos para acompañarte.

Portugués > Viagens Machu Picchu

Español > Viajes Machu Picchu

Inglés > Machu Picchu Travel