El Harawi es una de las expresiones culturales más antiguas y profundas de los Andes. Este género lírico-musical, practicado desde tiempos prehispánicos, fusiona poesía y música para capturar la esencia de la vida en las alturas. Con un tono melancólico y cargado de simbolismo, el Harawi aborda temas universales como el amor, la pérdida y la relación con la naturaleza, siendo un medio por el cual los pueblos quechuas han transmitido su cosmovisión y valores.
Más que un simple canto, el Harawi es un puente entre generaciones, un vehículo de resistencia cultural que sigue vigente como parte del patrimonio inmaterial de los Andes. En este artículo, exploramos su origen, características, evolución y su relevancia en la actualidad.
Origen y Significado del Harawi
El Harawi tiene sus raíces en el Imperio Inca, donde se utilizaba en ceremonias religiosas, matrimonios, funerales y celebraciones agrícolas. Según el cronista Guamán Poma de Ayala, los harawis eran cantos colectivos que simbolizaban la unidad y la conexión espiritual entre los participantes y la naturaleza.
La palabra “Harawi” se asocia directamente con la creación poética. El Vocabulario de la lengua general del Perú de Diego González Holguín (1608) lo define como “cantares de hechos de otros o memoria de los amados ausentes.” Por su parte, Garcilaso de la Vega relaciona el término con los “harauicus,” poetas encargados de componer versos que acompañaban las danzas y canciones. Este carácter melancólico, ligado al recuerdo y la añoranza, es una de las marcas distintivas del Harawi.
Características del Harawi
El Harawi combina música y poesía, convirtiéndose en una expresión artística integral que se distingue por:
- Tono melancólico y ritmo pausado: Su música utiliza la estala pentatónica menor, lo que le otorga un carácter nostálgico y conmovedor.
- Participación femenina: Según José María Arguedas, el Harawi era mayormente interpretado por mujeres, cuyas voces agudas y corales transmitían gran emotividad, especialmente en despedidas y celebraciones.
- Temas universales: Los harawis abordan el amor, la muerte, la naturaleza y las labores cotidianas, reflejando una conexión íntima entre los sentimientos humanos y el entorno andino.
- Lenguaje simbólico: Metáforas como el agua, símbolo de vida y fertilidad, y el fuego, que representa la transformación y la muerte, son frecuentes en sus versos.
Un ejemplo clásico en quechua dice:
“Sijllallay, chinchirkuma kajtiykicha / Umallaypi, sunqorurullaypi / Apaykachaykiman”
“Si fueras flor de chinchercoma, hermosa mía / en mi sien y en el vaso de mi corazón / te llevaría”
El Harawi en la Cosmovisión Andina
En la cosmovisión andina, el Harawi no era solo un canto, sino un medio para conectar con la naturaleza y los ciclos de la vida. Durante las festividades, los incas alternaban cantos entre hombres y mujeres, simbolizando la dualidad esencial: sol y luna, hombre y mujer, vida y muerte. Esta práctica reflejaba el equilibrio y la armonía que guiaban la cultura andina.
El cronista Guamán Poma de Ayala describe cómo el Harawi acompañaba labores agrícolas y funerales, mostrando su versatilidad en distintas esferas de la vida. En ceremonias de despedida, las voces femeninas lideraban los cantos, aportando un matiz emocional que fortalecía los lazos comunitarios y espirituales.
Transformaciones del Harawi a lo Largo del Tiempo
La llegada de los españoles marcó un punto de inflexión para la música andina. El sistema musical europeo, con su tonalidad diatónica y cromática, transformó prácticas tradicionales como el Harawi. Sin embargo, en comunidades rurales alejadas de los centros urbanos, este género resistió y mantuvo su esencia.
Con el tiempo, el Harawi evolucionó hacia formas mestizas como el yaraví, una forma musical mestiza que alcanzó gran popularidad durante la colonia.
El yaraví tomó del Harawi su tono melancólico y su carácter lírico, manteniendo el uso de versos que narran sentimientos profundos de amor, pérdida y nostalgia. Sin embargo, el yaraví incorporó elementos europeos, como la guitarra y otras armonías, lo que le permitió evolucionar y adaptarse al contexto cultural mestizo. Este género representa un puente entre el pasado prehispánico y el presente colonial, uniendo tradiciones indígenas con influencias españolas.
El Yaraví como Evolución del Harawi
El yaraví floreció particularmente en la región de Arequipa, donde fue interpretado por grandes exponentes como Mariano Melgar, un poeta y músico peruano que convirtió el yaraví en una herramienta de expresión artística y política. En sus composiciones, Melgar adaptó la estructura melancólica del Harawi a un formato literario más cercano a la poesía occidental, preservando su esencia emocional y sus raíces andinas.
Los versos de Melgar, escritos durante la lucha por la independencia del Perú, transformaron al yaraví en un símbolo de resistencia y amor patrio. Este vínculo entre el yaraví y el Harawi refuerza la idea de que las tradiciones culturales andinas han evolucionado continuamente, adaptándose a nuevos contextos históricos y sociales sin perder su identidad esencial.
Ejemplos y Clasificaciones del Harawi
El Harawi se adapta a diversas emociones y contextos. Según estudiosos como Jesús Lara y Raúl Porras Barrenechea, se clasifica en:
- Jaray arawi: Canciones de amor doliente o no correspondido.
- Sank’ay arawi: Cánticos de expiación o lamento, entonados en funerales.
- Kusi arawi: Canciones de alegría y belleza, utilizadas en celebraciones.
Un fragmento significativo recopilado por Lara dice:
“Yaya kachapúrij, qillqa ápaj sh’aski, / Sunqollayta apapulláway / Yayallayman mamallayman”
Padre mensajero, conductor de nuevas, / lleva la tristeza de mi corazón / a mi padre y a mi madre”
El Harawi en la Actualidad
A pesar de los cambios sufridos a lo largo de los siglos, el Harawi sigue vivo en las comunidades rurales de los Andes peruanos. En festividades locales, es común escuchar estos cantos como parte de ceremonias agrícolas y despedidas. La transmisión oral ha sido clave para su preservación, manteniendo su esencia incluso en un mundo en constante modernización.
Además, el Harawi ha sido reinterpretado en la literatura y música contemporánea. Autores como José María Arguedas lo han utilizado como símbolo de la identidad andina, mientras que músicos tradicionales y académicos trabajan para revitalizar este género y protegerlo como patrimonio cultural.
Una ventana a la esencia andina
El Harawi es mucho más que un género poético-musical; es una ventana al alma de los Andes. A través de sus versos cargados de simbolismo y su música melancólica, esta tradición refleja la profundidad emocional y espiritual de los pueblos quechuas. Su existencia, a pesar de los cambios históricos, es un testimonio de la resistencia cultural y la riqueza del patrimonio andino.
Explorar los paisajes y comunidades donde aún se entonan harawis es una experiencia que permite conectar con las raíces más auténticas de los Andes. Lugares como el Valle Sagrado de los Incas o Cusco son escenarios vivos donde el legado cultural y espiritual de los incas aún resuena. En un recorrido por estas tierras, no solo te maravillarás con su historia, sino que también podrás vivir la profundidad de una cultura que trasciende el tiempo.
Portugués > Viagens Machu Picchu
Español > Viajes Machu Picchu
Inglés > Machu Picchu Travel