La Catedral de Arequipa, también conocida como Catedral Basílica de Arequipa, es uno de los monumentos religiosos más importantes del Perú y un símbolo del patrimonio cultural de la ciudad blanca. Su historia, que se remonta al siglo XVII, y su arquitectura imponente, construida en sillar, la han convertido en un referente tanto religioso como turístico. Ubicada en el lado norte de la Plaza de Armas, esta catedral no solo representa el arte y la arquitectura en Arequipa, sino también la resiliencia de la ciudad frente a los embates de la naturaleza, ya que ha sobrevivido a incendios y terremotos a lo largo de su historia.
Historia de la Catedral de Arequipa
La construcción de la Catedral comenzó en 1540, año de la fundación de la ciudad de Arequipa por Garci Manuel de Carbajal bajo el mandato de Francisco Pizarro. Desde ese momento, la historia de la Iglesia Católica en Arequipa ha estado estrechamente ligada a la historia de la ciudad. En sus primeros años, la catedral era una estructura simple, diseñada para satisfacer las necesidades religiosas de los colonos españoles. Sin embargo, en 1583, un terremoto destruyó esta primera construcción.
Posteriormente, en 1600, la erupción del volcán Huaynaputina causó daños considerables en la ciudad y la catedral. Fue en 1621 cuando se inició una nueva fase de construcción que culminaría en 1656, con la estructura que se asemeja a la actual. Durante los siglos XVII y XVIII, la catedral sufrió varias reconstrucciones y remodelaciones debido a los frecuentes terremotos, lo que demuestra la persistencia de los arequipeños en preservar su patrimonio.
En 1844, un gran incendio destruyó gran parte de la catedral. Fue entonces cuando el arquitecto arequipeño Lucas Poblete lideró una reconstrucción en 1868, consolidando el estilo neorrenacentista de la estructura y agregando detalles neoclásicos. El terremoto de 2001 dañó gravemente las dos torres, que tuvieron que ser reconstruidas, manteniendo el compromiso de la ciudad con este invaluable legado histórico y artístico.
Estilo arquitectónico y artístico
La Catedral de Arequipa destaca por su imponente fachada, construida completamente en sillar, la característica piedra blanca volcánica de la región. Asimismo, exhibe un estilo neorrenacentista con influencias góticas, evidenciadas en las estilizadas torres y las setenta columnas con capiteles corintios que decoran la entrada principal. La fachada, adornada con tres portadas y dos grandes arcos laterales, es un reflejo de la habilidad y dedicación de los artesanos arequipeños y su adaptación de influencias europeas al contexto local.
En el interior, la catedral cuenta con un altar mayor hecho de mármol de Carrara, diseñado por el escultor español Felipe Moratilla, una pieza de enorme valor artístico. También destaca el órgano monumental belga, uno de los más grandes de América del Sur, construido por Francois Bernard Loret y traído a Arequipa en 1854. Este órgano es tan grande que su instalación requirió ajustes en la estructura interior de la catedral. En la nave central, el púlpito tallado en madera de encina por el artista francés Buisine Rigot representa a Cristo derrotando a la serpiente maligna, una obra maestra del arte sacro que impresiona a los visitantes.
Otro de los elementos sobresalientes del interior de la catedral es la colección de esculturas de madera de los doce apóstoles, de origen belga. Cada figura está esculpida con un detalle impresionante, reflejando la habilidad de los artesanos europeos y el compromiso de la catedral con la belleza artística y la fe. La capilla del Señor del Gran Poder, frecuentada por los devotos locales, es otro espacio especial donde se conserva una profunda conexión espiritual con la comunidad.
Valor Patrimonial y Cultural
La Catedral de Arequipa es un símbolo del patrimonio cultural de la ciudad blanca y forma parte del Centro Histórico de Arequipa, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Más allá de su función religiosa, este monumento representa la identidad y el legado histórico de Arequipa. A lo largo de los años, la catedral ha sido testigo de la evolución de la ciudad y de la perseverancia de sus habitantes para superar los desastres naturales que la han afectado.
El Museo de la Catedral alberga colecciones de gran valor histórico y artístico, como “La Moratilla,” una custodia de oro y brillantes creada por Francisco Moratilla, platero de cámara de la Reina Isabel II, que fue premiada en la Exposición Universal de Londres en 1851. Los visitantes también pueden admirar otras piezas de orfebrería, objetos litúrgicos enriquecidos con piedras preciosas, y ornamentos que reflejan la evolución de la tradición católica en la ciudad. Estas piezas muestran cómo el arte colonial religioso fue influenciado por la habilidad de los artesanos locales y la herencia prehispánica.
La sala de ornamentos litúrgicos presenta vestimentas y paños utilizados en ceremonias religiosas a lo largo de los siglos. En ellos se pueden observar simbolismos y colores que expresan significados litúrgicos, como la gloria, la pureza y la esperanza, enriqueciendo aún más la experiencia de los visitantes al Museo de la Catedral.
Visitar la Catedral de Arequipa: Una Experiencia Única
La Catedral de Arequipa es un destino esencial para quienes visitan la ciudad. Además de su belleza arquitectónica y artística, el recorrido por el museo permite a los visitantes conocer de cerca la historia religiosa y cultural de Arequipa. El museo cuenta con cuatro salas: Los Tesoros de la Catedral, Ornamentos y Paños, Pinturas Religiosas y el acceso al campanario. Cada una de estas áreas ofrece una mirada profunda a la riqueza patrimonial de la catedral y su importancia en la historia local.
Uno de los momentos más destacados del recorrido es la visita al campanario, desde donde se puede disfrutar de una vista panorámica de Arequipa y de los tres volcanes que la rodean: Misti, Chachani y Pichu Pichu. Esta experiencia permite al visitante comprender mejor la relación entre la catedral y el entorno natural de la ciudad, que ha influido en su arquitectura y su engrandecido nuestra herencia cultural.
Para quienes deseen visitar la catedral y su museo, es importante tener en cuenta los horarios de visita. El acceso a la catedral es posible de lunes a sábado en horarios específicos, mientras que el museo abre de lunes a sábado hasta las 16:15. Los boletos tienen un costo accesible, y el recorrido se puede realizar en unos 45 minutos aproximadamente. Además, por una tarifa adicional, un guía acompaña a los visitantes para explicar la historia, la arquitectura y las obras de arte de la catedral, proporcionando un contexto enriquecedor que hace que la visita sea aún más especial.
Sumérgete en la Historia y el Arte de Arequipa
La Catedral de Arequipa no solo es una joya arquitectónica, sino también un símbolo de la historia y el arte de la ciudad blanca. Con más de cuatro siglos de historia, representa la devoción y el espíritu resiliente de los arequipeños. Para quienes desean explorar el patrimonio de Arequipa, Viagens Machu Picchu ofrece paquetes únicos que incluyen visitas guiadas donde podras admirar la grandeza de éste y otros sitios históricos de la ciudad. Esto permitirá a los viajeros descubrir de cerca la riqueza cultural y religiosa de esta región única del Perú.
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