Si usted está preocupado por descubrir cuál es la mejor época para ir a Cusco y Machu Picchu, puede estar tranquilo. La respuesta es: ¡todo el año! Son pocos los lugares del mundo que tienen esa ventaja.
Por supuesto que pueden haber ventajas y desventajas específicas de cada período, pero lo cierto es que, no importa si hace frío, calor, llueve o está seco, la tierra de los incas te reserva momentos únicos. Lo importante es que usted conozca las particularidades de cada período y elija lo que coincida más con su perfil de viajero.
Generalmente, el período de alta temporada de viajes a Cusco y Machu Picchu, es durante el invierno peruano, entre los meses de abril y noviembre. En esta época, la ocurrencia de lluvias es rara, y por eso el cielo queda más abierto, resultando en mejor visibilidad de los paisajes.
Pero eso no significa que ir en el verano, entre los meses de Noviembre y Marzo, época de mayor incidencia de lluvias, no sea provechoso. Esta es la época en que no será necesario tantas blusas, por ejemplo, ya que la temperatura será más elevada.
1. Valores más competitivos
Tal vez sea una de las mayores ventajas, ya que el período se considera como temporada baja. Cualquier parte del viaje queda más en cuenta, sean los pasajes aéreos, las diarias de los hoteles, algunos paseos, los bares, restaurantes y hasta las tiendas de recuerdos.
Para las compras, es posible encontrar productos de excelente calidad, con precios más baratos. La temporada baja hace que los valores, en general, alrededor del 25% al 30% más en cuenta que en la temporada alta.
2. No hay exceso de contingencia
Una vez más la temporada baja trayendo ventajas magníficas al turista que quiere conocer Perú. Menos personas por las ciudades, menos filas y mayores posibilidades de habitaciones en promoción.
Esta será la oportunidad de tomar esa clásica y hermosa foto frente a las montañas de Machu Picchu sin que haya nadie más en el encuadramiento. Esta tranquilidad confiere un encanto especial a la ciudad, haciendo que el ritmo de la experiencia sea totalmente diferente y especial.
3. ¡Ah, el verano!
El verano calienta el cuerpo, y proporciona mayor humedad del aire, lo que ayuda a hidratar más la piel y el pelo, sacando también esa sensación de sequedad en la boca y garganta. Las lluvias dejan el aire más fresco, y el clima más caliente te hace sentir bien, con ropa más ligera.
Es la oportunidad de llevar ropa de verano, sentir el calor del Perú y aún hacer una maleta con menor volumen y peso.
4. Paraíso verde
¿Quién dijo que el paisaje no es hermoso por estar con el cielo encubierto? Este cielo cierra un poco con las lluvias, pero luego se abre de nuevo con la caída de las aguas. Normalmente el día amanece encubierto, y se va abriendo con el paso de las horas.
Con eso, las aguas del cielo traen fertilidad a la tierra, haciendo la naturaleza mucho más colorida y brillante. En una región montañosa como esta, cada colina se queda mucho más verde, y el Valle Sagrado de los Incas se queda mucho más iluminado por el sol y colorido por el rápido surgimiento de plantas, flores y frutas típicas de la estación y del lugar. ¡Un verdadero paraíso verde!
5. Las increíbles experiencias Místico-Esotéricas
La rica cultura Inca marcó sus tierras con un misticismo tan enraizado, que traen a la superficie un valioso patrimonio religioso para el pueblo peruano. Y hoy, estas creencias forman parte del turismo en Perú, con experiencias dirigidas a destinos especialmente ligados a esas tradiciones, incluyendo rituales y guías esotéricos.
El viaje a Machu Picchu, ofrece paquetes místicos para tres destinos, de los más importantes: Cusco, Machu Picchu y Valle Sagrado, donde, además de los paseos tradicionales, el viajero puede elegir sentir en la piel como son los rituales de esa cultura.
Son paseos para los que quieren apartarse, por un tiempo, de la vida agitada y estresante a la que están expuestos en sus rutinas y que desean vivir una experiencia especial, que quedará para siempre en la memoria. Y lo mejor: el período ideal para la realización de esas ceremonias es durante el período lluvioso. No se puede perder, ¿verdad?
6. Gastronomía diferenciada
Algunas frutas típicas de esa época, coloridas y frescas, brotan con mayor facilidad y mejor calidad en ese período, por lo que será más fácil encontrar en los restaurantes, frutos como mangos, peras, melocotones y el capulí, fruta que crece en las regiones de cerrado.
Los vegetales exóticos también se encuentran con más facilidad para degustar bien, condimentos en las comidas de verano de los restaurantes. Estos serán los gustos diferenciados del verano peruano, además de los ya celebrados platos de esa gastronomía tan famosa.
¿Solo vio? No descarte visitar Perú en el período lluvioso. La experiencia que usted vivirá durante esa época, no se compara con ninguna otra. Estamos seguros de que te encantará. Y, si necesita ayuda en la planificación, cuente con los viajes Machu Picchu.
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